Defensora de las mujeres con curvas, Marta Torné se acaba de estrenar como actriz en una de las series estrella de la temporada, "El Internado". Formada en la producción y presentadora de television desde años, ha aceptado mostrar las tendencias de lencería en unas imágenes en las que descubre, con cierta timidez, su vertiente sensual.
El alborozo puede con ella. Marta Torné, epicentro en una habitación de hotel que la ve vestida para matar, no puede parar de hablar. Posa, se cambia, se mueve, se despeina, habla. Y es que está tan arriba, tanto, que estallar es obligado. "La serie es un exitazo. Creo que no ha habido nada en los últimos años, ni en mi vida personal, ni de pareja, ni en la profesional... nada que me haya hecho tan sumamente feliz". Catalana, 29 años, ha debutado como actriz en el "El internado", la serie que Antena 3 emite los jueves por la noche. Y no puede ir a mejor. El papel que interpreta Marta es el de María, una mujer que se escapa de un psiquiátrico y entra como asistenta en el internado con el fin secreto de encontrar a un hijo al que no ve desde que nació. "Es un papel agradecido porque María, aunque tenga su lado oscuro, cae bien, gusta, es fuerte, luchadora". Ponerse en su piel cuando el grueso de la experiencia de Marta era como presentadora en programas de television-" había hecho algún cortometraje, pero nada parecido a lo que ahora tengo entre manos"-no ha sido fácil. "El primer día me vi dando la cara por una serie de sentimientos: ansiedad, agobio, drama, ilusión... Difícil. Pero lo hice".
María puede ser discreta o sensual. Y en la serie enseña piel, igual que Marta lo hace para Magazine Digital, o como lo hacía cuando estaba junto a Jordi González en " Vitamina N", en City TV o en" TNT", en Tele 5, programa que la dio a conocer a escala nacional y donde daba mucho cuerpo y carácter a una descarada reportera capaz de sacarle los colores a cualquiera. A su atractivo, ciertamente, se le ha sacado brillo. "Hay una parte de mí que es sexy, como cualquier mujer, y se está explotando precismanete esta parte. Al principio me daba mucha rabia que se me pudiera encasillar. Ahora ya no me preocupa. Cuando me preguntan si quiero posar en unas fotos en ropa interior, pienso que dentro de unos años, seguramente, no podré hacerlo". De todos modos, siempre le sorprende lo mismo: el doble rasero con que se mide la belleza. " No soy modelo ni tengo cuerpo de modelo, y en cambio resulta que cuando se trata de posar sexy puede más la sensualidad de una cursvas, que yo defiendo, que las delgadeces. Me parece graciso, pero creo que todos deberímos ser más sinceros en este sentido. Y aunque en la pasarela sea necesaria la delgadez, tendríamos que reconocer que fuera, en la vida real, a todos nos gusta la mujer de verdad".
El azar guía la vida de Marta Torné. Nunca, dice, le atrajeron los escenarios, y de pequeña quería ser médica o profesora. "Siempre he sido bastante payasa, pero como depende mucho de si estoy o no de buen humor, no le había hecho caso a esta faceta mía." Aún así, empezó a colaborar en programas de radio desde muy joven y acabó estudiando producción para medios audiovisuales. Hace cinco años se presentó en City TV para pedir trabajo. Y, casualidad, "me dijeron que lo que estaban buscando no eran productores sino reporteros...hice el casting". Gustó, y en "BCN Magazine", junto a Marta Cáceres, comenzó su carrera ante las cámaras. También por casualidad conoció hace poco, a través de un amigo, a Luis San Narciso, uno de los directores de casting españoles de más prestigio. "Él dice que tuvo una intuición. Sea como sea, la verdad es que poco tiempo despúes de aquella cena, me llamó y me dijo que tenía un papel para mí. Era el de María.".
Marta Torné es una actriz de moda. "Pero yo no tengo fama. La fama la tiene Nicole Kidman. Lo mío es simplemente popularidad." La popularidad se tiene que tomar fría y a sorbitos. "Aún me suena increíble, por ejemplo, que me llamen para ir a estrenos, fiestas... y que encima te paguen. Casi nunca voy, me manda la prudencia". Y es que la cosa nunca queda en una fiesta. Siempre hay algo que trasciende. "Las revistas del corazón se han obsesionado en sacar todo lo que pueden de los actores y actrices de series y aprovechan la mínima oportunidad para hacerte la foto con quien sea". Y ella, dice, de eso pasa. "Primero, que pierdes credibilidad. Y después, que a mi también me gustan las cosas simples. Como por ejemplo, dejar unos días de trabajar en Madrid, ir a Barcelona, pasear mucho, muchísimo... y estar con mi madre. Eso me encanta".
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