La segunda temporada de "El Internado" acabó de una forma muy dramática para su personaje, ¿cómo va a continuar en la tercera entrega?
Lo primero que veremos es que Elsa está viva, porque no sabíamos qué iba a ser de ella. Además, vuelve con ganas de pelear.
¿Va a mejorar su relación con Jacinta (Amparo Baró)?
Es una relación difícil y lo seguirá siendo, así que no veremos muchos cambios en ese sentido.
En su personaje confluyen casi todas las tramas de la serie, ¿cómo le afecta esto como actriz?
A veces me desespero porque los guiones se mantienen muy en secreto y las tramas cada vez se complican más.
"El Internado" se ha convertido en una de las series más consolidadas de Antena 3, ¿la responsabilidad es ahora mayor?
Espero que siga igual de bien. Ha sido un éxito de audiencia y también ha estado muy premiada. Deseo que no cambie. Ahora, hay que seguir manteniéndose porque no es nada fácil en televisión.
¿Es más complicado encarar esta temporada que cuando la serie se estrenó?
Cuando te has posicionado en un lugar, es muy complicado mantenerte. Nos da un poco de seguridad el hecho de pensar que es una serie única. No hay otra igual en televisión y tiene un lenguaje muy característico. Al principio, nadie sabía qué tipo de producción iba a ser y, ahora, hemos visto que es algo singular. Esa es nuestra principal baza.
¿Cómo es su relación con el resto de actores de "El Internado"?
Ya tenía a un gran amigo, Luis Merlo, a quien conocía desde hace años. Pero con el resto del equipo, estamos haciendo vínculos muy bonitos.
¿Y su relación con los actores más jóvenes?
De quien más he aprendido es de los veteranos. Pero el contacto con la gente joven también me enseña muchas cosas.
¿Le piden consejo?
No, lo veo como una relación entre iguales. No suelo darles consejos. Alguna vez sí he puesto sobre la mesa mi propia experiencia, pero la verdad es que los seres humanos aprendemos de nuestros errores, no de lo que nos digan los demás.
Lo primero que veremos es que Elsa está viva, porque no sabíamos qué iba a ser de ella. Además, vuelve con ganas de pelear.
¿Va a mejorar su relación con Jacinta (Amparo Baró)?
Es una relación difícil y lo seguirá siendo, así que no veremos muchos cambios en ese sentido.
En su personaje confluyen casi todas las tramas de la serie, ¿cómo le afecta esto como actriz?
A veces me desespero porque los guiones se mantienen muy en secreto y las tramas cada vez se complican más.
"El Internado" se ha convertido en una de las series más consolidadas de Antena 3, ¿la responsabilidad es ahora mayor?
Espero que siga igual de bien. Ha sido un éxito de audiencia y también ha estado muy premiada. Deseo que no cambie. Ahora, hay que seguir manteniéndose porque no es nada fácil en televisión.
¿Es más complicado encarar esta temporada que cuando la serie se estrenó?
Cuando te has posicionado en un lugar, es muy complicado mantenerte. Nos da un poco de seguridad el hecho de pensar que es una serie única. No hay otra igual en televisión y tiene un lenguaje muy característico. Al principio, nadie sabía qué tipo de producción iba a ser y, ahora, hemos visto que es algo singular. Esa es nuestra principal baza.
¿Cómo es su relación con el resto de actores de "El Internado"?
Ya tenía a un gran amigo, Luis Merlo, a quien conocía desde hace años. Pero con el resto del equipo, estamos haciendo vínculos muy bonitos.
¿Y su relación con los actores más jóvenes?
De quien más he aprendido es de los veteranos. Pero el contacto con la gente joven también me enseña muchas cosas.
¿Le piden consejo?
No, lo veo como una relación entre iguales. No suelo darles consejos. Alguna vez sí he puesto sobre la mesa mi propia experiencia, pero la verdad es que los seres humanos aprendemos de nuestros errores, no de lo que nos digan los demás.
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