Hora punta en la Gran Vía madrileña. Son las 18.45 horas y hay atasco tanto en el asfalto como en la acera. Bajo las luces de neón del cine Capitol cientos de cámaras esperan ansiosas su objetivo. Es imposible encontrar un hueco de última hora para ver llegar a los protagonistas de 'El internado'. Menos mal que Maria José, de 13 años, no se ha movido de su sitio. Tampoco sus padres ni sus abuelos.
La malagueña no ha podido comer ni dormir desde que el martes recibió la noticia de que era una de los 500 afortunados en asistir a la 'premier' de la tercera temporada de 'El internado'. Eso sí, no ha parado de llorar. Han pasado demasiadas horas desde que cogió el Ave camino a Madrid y ahora, en primera fila, es más una estatua de sal que una 'fan' histérica.
Una furgoneta con cristales tintados se detiene frente al cine. Chillidos, empujones, bolígrafos suplicando autógrafos y cientos de manos ondeando los móviles en busca de la imagen de la tarde: la mirada bohemia de Yon González (Iván en la serie) o la dulce sonrisa de Elena Furiase (Victoria). Pero para conseguirlo, la de horas que han tenido que aguantar bajo la lluvia...
Son las cuatro de la tarde. El cine Capitol se 'viste' para la ocasión: alfombra roja plastificada y focos encendidos a deshora. Huele a estreno. Las carpetas de las quinceañeras lo confirman. Marcos y Victoria posan sonrientes con el uniforme de el internado Laguna Negra. Además, tres carteles gigantes de la serie lo corroboran: el primer capítulo de la tercera temporada de 'El internado' merece un estreno de cine. El cielo madrileño no entiende de estrenos y el chaparrón obligaba a los 'fans' a apretarse contra la valla.
Antena 3 ha regalado 500 entradas dobles para que los seguidores saboreen la vuelta de la serie en pantalla grande. Los participantes podían conseguir las entradas a través de correo electrónico. Cerca de 1.500 seguidores acudieron al prestreno, según la organización. María era una de ellas. "Mi madre me ha firmado un justificante como que tenía un examen de idiomas para ir a un campamento de verano". ¿Un internado? "No, pero si estuvieran los protagonistas, iría encantada".
Las niñas que están las primeras en la fila, ni pestañean. Con tan sólo 12 años ejercen de auténticas seguidoras. Defienden su sitio en la cola desde la una de la tarde. Sus madres, a su lado, también tienen una entrada y fotos que esperan ser firmadas. Los padres, en cambio, ejercen de carabinas, paraguas en mano, y esperan a que sus hijas se deleiten con el estreno mientras ellos se toman un cafetito cerca. También hay quien acude desde Almería sin ninguna esperanza de entrar porque su mail no salió ganador en el sorteo. El viaje merecerá la pena sólo con ver a sus ídolos en carne y hueso.
Se acerca el momento. Son las 18.10 horas y la organización comienza a abrir las puertas. Los actores no han llegado aún pero los 'fans' deben ir ocupando su sitio. Algunas se sienten indignadas. "Después de tres horas esperando nos hacen pasar sin conseguir un autógrafo. Como no nos saluden al entrar, me quejo a la organización".
El buen sabor de boca llega a las 19.00 horas, cuando Marta Torné (María en 'El internado') hace caso a los gritos de las seguidoras y se fotografía con ellas, Ana de Armas (Carolina) no para de firmar autógrafos antes de pasar por el 'photocall' y Martín Rivas (Marcos) sonríe coqueto a sus admiradoras.
Una vez dentro, las seguidoras enloquecidas saltan de butaca en butaca para llegar hasta su objetivo: Yon González, Elena Furiase o Marta Torné. Los acomodadores amenazan con la 'expulsión' de los 'alumnos' desobedientes si no toman asiento. No sirve de nada. Ni la oscuridad puede con ellos. Sólo la cabecera de la serie consigue devolver al público a sus butacas. Aún así, los 'flashes' continúan.
La malagueña no ha podido comer ni dormir desde que el martes recibió la noticia de que era una de los 500 afortunados en asistir a la 'premier' de la tercera temporada de 'El internado'. Eso sí, no ha parado de llorar. Han pasado demasiadas horas desde que cogió el Ave camino a Madrid y ahora, en primera fila, es más una estatua de sal que una 'fan' histérica.
Una furgoneta con cristales tintados se detiene frente al cine. Chillidos, empujones, bolígrafos suplicando autógrafos y cientos de manos ondeando los móviles en busca de la imagen de la tarde: la mirada bohemia de Yon González (Iván en la serie) o la dulce sonrisa de Elena Furiase (Victoria). Pero para conseguirlo, la de horas que han tenido que aguantar bajo la lluvia...
Son las cuatro de la tarde. El cine Capitol se 'viste' para la ocasión: alfombra roja plastificada y focos encendidos a deshora. Huele a estreno. Las carpetas de las quinceañeras lo confirman. Marcos y Victoria posan sonrientes con el uniforme de el internado Laguna Negra. Además, tres carteles gigantes de la serie lo corroboran: el primer capítulo de la tercera temporada de 'El internado' merece un estreno de cine. El cielo madrileño no entiende de estrenos y el chaparrón obligaba a los 'fans' a apretarse contra la valla.
Antena 3 ha regalado 500 entradas dobles para que los seguidores saboreen la vuelta de la serie en pantalla grande. Los participantes podían conseguir las entradas a través de correo electrónico. Cerca de 1.500 seguidores acudieron al prestreno, según la organización. María era una de ellas. "Mi madre me ha firmado un justificante como que tenía un examen de idiomas para ir a un campamento de verano". ¿Un internado? "No, pero si estuvieran los protagonistas, iría encantada".
Las niñas que están las primeras en la fila, ni pestañean. Con tan sólo 12 años ejercen de auténticas seguidoras. Defienden su sitio en la cola desde la una de la tarde. Sus madres, a su lado, también tienen una entrada y fotos que esperan ser firmadas. Los padres, en cambio, ejercen de carabinas, paraguas en mano, y esperan a que sus hijas se deleiten con el estreno mientras ellos se toman un cafetito cerca. También hay quien acude desde Almería sin ninguna esperanza de entrar porque su mail no salió ganador en el sorteo. El viaje merecerá la pena sólo con ver a sus ídolos en carne y hueso.
Se acerca el momento. Son las 18.10 horas y la organización comienza a abrir las puertas. Los actores no han llegado aún pero los 'fans' deben ir ocupando su sitio. Algunas se sienten indignadas. "Después de tres horas esperando nos hacen pasar sin conseguir un autógrafo. Como no nos saluden al entrar, me quejo a la organización".
El buen sabor de boca llega a las 19.00 horas, cuando Marta Torné (María en 'El internado') hace caso a los gritos de las seguidoras y se fotografía con ellas, Ana de Armas (Carolina) no para de firmar autógrafos antes de pasar por el 'photocall' y Martín Rivas (Marcos) sonríe coqueto a sus admiradoras.
Una vez dentro, las seguidoras enloquecidas saltan de butaca en butaca para llegar hasta su objetivo: Yon González, Elena Furiase o Marta Torné. Los acomodadores amenazan con la 'expulsión' de los 'alumnos' desobedientes si no toman asiento. No sirve de nada. Ni la oscuridad puede con ellos. Sólo la cabecera de la serie consigue devolver al público a sus butacas. Aún así, los 'flashes' continúan.
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