Es un honor estar con una de las parejas más solicitadas de la tele. Y no lo digo (solo) yo, sino una encuesta. ¿Sois conscientes?
Ana: Un poco (sonríe). Aunque en realidad no somos una pareja, ¡sino un trío! Con Iván (Yon González) Pero sí, somos el amor imposible de mucha gente de 15 años.
Martín: Yo me di cuenta el día que se proyectó el primer capítulo de esta temporada en el cine.
¿Qué ocurrió ese día?
Martín: Me sorprendió ver la reacción de la gente, cómo se implica.
Ana: Cuando lo vemos en casa, miramos nuestro trabajo desde otro punto de vista. En el cine, la gente ni siquiera seguía el texto porque aplaudía o gritaba por todo...
Debe ser muy satisfactorio para un actor ver esa reacción, ¿no?
Martín: Sí, y sorprendente. Es increíble llegar hasta ese punto de empatía con el público.
¿En qué créeis que radica el éxito de la serie?
Martín: Es una propuesta pionera. La gente agradece que sea diferente a las típicas comedias.
Y algo habréis puesto vosotros...
Ana: Claro, nuestro trabajo.
Si pudiéramos espiaros por un agujerito... ¿qué es lo que más nos sorprendería del rodaje?
Martín: ¡Lo que te ibas a aburrir!
Ana: No, Martinho (le corrige Ana).
Martín: ¿Los decorados?
Ana: No, ¡todo lo que hacemos antes de grabar! (Se ríe).
Suena interesante, ¿y qué hacéis?
Ana: ¡Tonterías! Cantar, bailar, acrobacias, contar chistes...
Martín: Básicamente, el tonto.
Entonces, se podría hacer otra serie paralela si os grabaran con una cámara oculta...
Martín: Esperemos que no (risas). No saldríamos muy bien parados...
En nombre de las lectoras... ¿nos podríais adelantar algo de la trama? ¡Necesitamos saber!
Ana: Los misterios van a ir a más... ¡No os podemos decir nada!
Respecto a la historia de amor entre ‘Martín’ y ‘Carol’, ¿podríais al menos decir si es un amor imposible... con posibilidades?
Ana: No lo sabemos. Yo creo que tiene que ser posible... al final.
Martín: En el capítulo 300... (risas).
Ana: Además, Marcos está ‘a por uvas’. Me ha dejado de lado y me va a dar un plantón muy fuerte.
Pero tú, quiero decir ‘Carol’, sigue con su novio... ¿no?
Ana: Sí es cierto, Iván sigue ahí.
Amor o amistad. ¡Difícil elección!
Ana: Sí, además, ellos se llevan muy bien, y estoy celosa... (risas).
Martín: Molaría que acabásemos los tres juntos... En plan apología del amor libre (más risas).
¿Créeis que una historia así sería posible en ‘El internado’?
Martín: Sí, ¿por qué no? Yon tiene una piel muy tersa... (se parte).
Ana: Un poco (sonríe). Aunque en realidad no somos una pareja, ¡sino un trío! Con Iván (Yon González) Pero sí, somos el amor imposible de mucha gente de 15 años.
Martín: Yo me di cuenta el día que se proyectó el primer capítulo de esta temporada en el cine.
¿Qué ocurrió ese día?
Martín: Me sorprendió ver la reacción de la gente, cómo se implica.
Ana: Cuando lo vemos en casa, miramos nuestro trabajo desde otro punto de vista. En el cine, la gente ni siquiera seguía el texto porque aplaudía o gritaba por todo...
Debe ser muy satisfactorio para un actor ver esa reacción, ¿no?
Martín: Sí, y sorprendente. Es increíble llegar hasta ese punto de empatía con el público.
¿En qué créeis que radica el éxito de la serie?
Martín: Es una propuesta pionera. La gente agradece que sea diferente a las típicas comedias.
Y algo habréis puesto vosotros...
Ana: Claro, nuestro trabajo.
Si pudiéramos espiaros por un agujerito... ¿qué es lo que más nos sorprendería del rodaje?
Martín: ¡Lo que te ibas a aburrir!
Ana: No, Martinho (le corrige Ana).
Martín: ¿Los decorados?
Ana: No, ¡todo lo que hacemos antes de grabar! (Se ríe).
Suena interesante, ¿y qué hacéis?
Ana: ¡Tonterías! Cantar, bailar, acrobacias, contar chistes...
Martín: Básicamente, el tonto.
Entonces, se podría hacer otra serie paralela si os grabaran con una cámara oculta...
Martín: Esperemos que no (risas). No saldríamos muy bien parados...
En nombre de las lectoras... ¿nos podríais adelantar algo de la trama? ¡Necesitamos saber!
Ana: Los misterios van a ir a más... ¡No os podemos decir nada!
Respecto a la historia de amor entre ‘Martín’ y ‘Carol’, ¿podríais al menos decir si es un amor imposible... con posibilidades?
Ana: No lo sabemos. Yo creo que tiene que ser posible... al final.
Martín: En el capítulo 300... (risas).
Ana: Además, Marcos está ‘a por uvas’. Me ha dejado de lado y me va a dar un plantón muy fuerte.
Pero tú, quiero decir ‘Carol’, sigue con su novio... ¿no?
Ana: Sí es cierto, Iván sigue ahí.
Amor o amistad. ¡Difícil elección!
Ana: Sí, además, ellos se llevan muy bien, y estoy celosa... (risas).
Martín: Molaría que acabásemos los tres juntos... En plan apología del amor libre (más risas).
¿Créeis que una historia así sería posible en ‘El internado’?
Martín: Sí, ¿por qué no? Yon tiene una piel muy tersa... (se parte).
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Vía Ragazza
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