sábado, 18 de octubre de 2008

ENTREVISTA A MARTIN RIVAS



Es considerado uno de los actores más atractivos de la pequeña pantalla y es que, a sus veintitrés años, este gallego está hecho todo un ídolo de adolescentes y de las no tan jovencitas. Su papel de Marcos en 'El internado' le ha valido para ser un personaje más popular, pero él ya actuaba desde hacía años en la televisión de Galicia.

Y no le está yendo nada mal, además ha tenido la gran oportunidad de trabajar dentro de la película 'Los girasoles ciegos', seleccionada para representar a España en la carrera a los Óscar, al lado de Maribel Verdú y Javier Cámara, al que admira, además de ser la película en la que conoció a su chica, Irene Escolar. Pero, además, acaba de retomar sus estudios en Comunicación Audiovisual y espera que "los profesores tengan un poco de compasión porque tengo que hacerla a distancia".

Le encantaría escribir como su padre, el periodista y novelista Manuel Rivas, aunque asegura que "de momento estoy centrado en la serie". Echa de menos su tierra y su gente, pero finalmente, y aunque ha sido duro, ha encontrado su hueco en Madrid.

- ¿Cómo van a ir las cosas entre Marcos, Paula y su madre?
Los padres de Marcos están supuestamente muertos, o eso es lo que a él le han hecho creer y a medida que se van sucediendo los capítulos en esta temporada se va a empezar a cuestionar si realmente están muertos por ciertas pruebas que se van encontrando, tanto él como el grupo, por la persona que se va a aparecer y le va a contar cosas, porque Paula insiste en que ha visto a su madre... Todo esto hace que se empiece a cuestionar si están muertos o no, pero todas las pruebas están relacionadas con su madre, de su padre no sabe nada.

- ¿Y a ti no te dan miedo los espíritus?
No, la verdad es que no. No soy nada espiritual, soy más terrenal. Si estuviera aquí en el internado no me creería nada de lo que está pasando.

- ¿Y cómo vas a estar de amores?
Mi personaje ha tenido una trama amorosa con Amelia y ha abandonado el internado, puede que vuelva y que, cuando vuelva, las reglas del juego hayan cambiado un poco y no sé cómo voy a reaccionar a eso.

- ¿Podrías volver con Carol?
No, no, no... Siempre hay esa atracción y, por cosas que pasan, me siento más cercano a ella. Cuando vuelva Amelia, es casi mejor que no volviese...

- ¿Te has sentido, en la vida real, atraído alguna vez por una profesora?
No, nunca había tenido una profesora tan guapa. Nunca he estado enamorado de una profesora.

- De los proyectos que has hecho, ¿de cuál te sientes más orgulloso?
Algún capítulo de 'El internado', la película de 'Los girasoles ciegos', que ha sido una experiencia muy bonita que igual no supe valorar en su momento, pero ahora, a raíz del estreno y ver a todo el mundo en el cine, y verte en la pantalla, te ayuda a ver cosas.

- ¿Coincides con el director, José Luis Cuerda, en que si la película sale elegida, al tratar de la posguerra española, allí se mire desde otro prisma?
Puede ser que establezcan algún tipo de vínculos respecto a la situación que están viviendo ahora mismo ellos. Lo que pasa es que también es un alegato, no contra la iglesia católica, pero sí contra ciertas decisiones equivocadas que se ha adoptado desde esa iglesia. Quizás en este aspecto puedan mostrarse más reticentes, porque esos temas suelen ir de puntillas a la hora de tocarlos.

- Si tuvieras que convencer a los académicos para que la seleccionase, ¿qué les dirías?
Yo creo que es un guión muy sólido, cuenta una historia muy humana y que es fácil sentirse identificado con todas las penurias que sufre esta familia. A nivel de actores, hay un trabajo muy interesante y, sobre todo, es una película muy honesta. Yo la he visto cinco veces ya y la última ha sido la que más me ha gustado, creo que precisamente porque no tiene trampas, ni trucos y cuanto más la ves, más te gusta.

- Y los capítulos de 'El internado', ¿también los ves?
Eso me cuesta más. Lo bueno del cine es que, cuando llega la hora de ver la película, ha transcurrido un año desde el momento en el que se rodó, y ese distanciamiento de tiempo te ayuda a no ser tan duro contigo mismo.

- Y si tuvieras la oportunidad de ir a los Óscar, ¿a quién te llevarías?
Si consigo una entrada sería para mí, primero yo...

- ¿Y a tu chica?
Quiero pensar que si me la dan a mí, le darán otra a ella.

- Cuando interpretas tus papeles, ¿te fijas en actores que sean una referencia para ti?
En muchos. Me encanta Javier Cámara, creo que es un genio, Luis Merlo es otro maestro, Eduard Fernandez, Luis Tosar, Raúl Arévalo...

- Y si no fueses actor, ¿qué te hubiera gustado ser?
Tengo una foto que me encanta, que es de un hombre que está en una playa en Brasil montando en un burro cargado de cocos y el hombre los vende... A veces me gustaría ser ese hombre.

- ¿Has retomado de nuevo la carrera de Comunicación Audiovisual?
Ayer eché la matrícula del último cuatrimestre del último año. Espero que los profesores tengan un poco de compasión porque tengo que hacerla a distancia.

- En este sentido, ¿te aprietas tú las tuercas o te las aprietan desde casa para que la acabes?
No, me apetece porque es algo que lleva ahí pendiente desde hace un año y medio, he estado cuatro años encerrado en una facultad y dejarlo ahora en el spring final sería una pena.

- ¿Y hacia dónde te gustaría enfocar estos estudios?
Hacia guión y realización.

- ¿Te gustaría escribir siguiendo los pasos de tu padre?
Me encantaría pero de momento estoy centrado en esto porque cuando quieres abarcar demasiadas cosas, acabas por no hacer nada bien.

- ¿Y qué supone para ti la facultad?
Más que nada es una criba para saber quien tiene un espíritu de sacrificio para entrar luego en el mundo laboral. Si has conseguido un título universitario es porque eres una persona seria.

- Y en el amor, ¿eres tan indeciso como tu personaje?
No, yo creo que no. Depende de las circunstancias, de la otra persona y del momento que estés viviendo. Pero en el amor soy muy serio también...

- Hemos escuchado que te has comprado una moto nueva
Sí, me la he pillado hace dos semanas pero creo que voy a tener que volver a subirme al metro porque le he dado un castañazo y ahora está en el taller. Soy mal conductor.

- ¿Echas algo de menos de tu vida de antes de que fueras tan popular?
Sí, sobre todo el no sentirte tan observado, que la gente no te juzgue de antemano sin conocerte, en ese sentido, era más cómodo el día a día. Pero procuro no pensar en eso.

- ¿Cambias tú o cambia la gente que te rodea?
Sobre todo cambia la forma en la que te mira la gente y tú, inevitablemente, también, pero creo que es espíritu de supevivencia, al cambiar las reglas del juego, tienes que adaptarte a ellas. Tú dices que eres el mismo, que no has cambiado, pero aunque tus principios sean los mismos, en el modo de actuar, sí que has cambiado. Y el día a día cambia inevitablemente, es la manera de protegerte.

- ¿Eres más feliz?
Sí, es posible. Es que no es fácil adaptarte, cuando llegué aquí me cambió la vida por completo y del día a la mañana..., dejas a tu familia, los estudios, entras en la vida laboral, con la cual había tenido alguna experiencia pero siempre estaba en un segundo plano porque a lo que estaba enfocado era a los estudios. Te cambia la vida de golpe, tienes que adaptarte a una nueva ciudad. Hasta que te haces un hueco hay momentos en los que es duro todo esto.
Vía Europapress

1 comentario:

Anónimo dijo...

WAPO!!!!!!!!!!!!!!1