UNA INTRIGA BRILLANTE Y AMBICIOSA

Al final la gente está respondiendo a la ambiciosa y brillante propuesta que supone "El Internado". Lejos de adocenarse con argumentos ramplones, los guionistas van cada semana un poco más lejos, retorciendo las tramas y dejando al telespectador con la boca abierta. El miércoles, la segunda temporada vivía su momento culminante, tocaba desvelar algunos misterios, responder algunas preguntas para poder quedarnos tranquilos. Y sí, por fin descubrimos, al mismo tiempo que el personaje, que los niños que ha perdido Elsa eran realmente de su marido. También, algo que no esperábamos que la madre de Paula está vivita y coleando muy cerca, y tiene ya otro bebé. Por cada respuesta que nos daba esta entrega, se nos ponía ante los ojos otro misterio. Tendremos que esperar para saber qué pasa con María, secuestrada por un antiguo socio de Fermín (que no se llama Fermín), a la espera de que éste regrese con el díptico, algo complicado porque está inconsciente, o muerto, en una trampa. También nos quedamos con la intriga de hacia quién iba dirigido el tiro que se oyó casi al final. ¿Habrá disparado el secuestrador a María o habrá sido Iván, que salió de su habitación con una escopeta dispuesto a pedir explicaciones a Héctor?

Por fin un producto nacional toma nota de las grandes series americanas y , con un presupuesto de aquí, es capaz de crear una intriga digna de las de allá.

Vía La Razón