Elena Furiase ya ha conseguido quitarse la etiqueta de "nieta de Lola Flores" gracias a su personaje de Victoria en "El internado", que en noviembre estrenará su sexta temporada en Antena 3.
La actriz de 21 años, que también ha hecho teatro y participado en tres películas, nos adelanta las tramas de los nuevos capítulos, que vendrán cargados de "muertes, infidelidades y traición", y comparte su visión de la evolución de la serie.
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La sexta temporada de “El Internado” está a punto de comenzar en Antena 3, ¿qué novedades traerán los nuevos capítulos?
La temporada viene cargada de emoción, muertes, misterio, infidelidad y algo de traición entre amigos. Mi personaje se vuelve un poco más valiente. Ha cambiado mucho desde que la serie comenzó.
Su grupo de amigos descubre, al fin, que hay un topo entre los alumnos del Laguna Negra…
Sí, los personajes no lo sabemos pero los espectadores sí, se enterarán antes que nosotros hacia la mitad de la nueva temporada. Entre nosotros desconfiaremos mucho porque sabemos que hay un topo, pero desconocemos quién es.
¿Cuál es su final ideal para “El Internado”?
Terminar muerta.
Casi todos los protagonistas de la serie quieren terminar muertos, ¿por qué?
Sí, porque no es normal que unos niños de 16 años destapen a una ‘panda’ de nazis que llevan toda la vida asesinando. Entiendo que hagamos algo para que los descubran, pero que también acabemos muertos nosotros.
Los responsables de la serie han dicho en repetidas ocasiones que ya saben cuál va a ser el final del “Internado”, ¿vosotros también lo conocéis?
Ellos sí pero a nosotros no nos dicen nada. Hay cosas de los propios capítulos que grabamos que desconocemos. Yo creo que es la única serie donde pasa esto (risas).
Si se cumplen las previsiones, a la serie sólo le quedan dos o tres temporadas más, ¿cómo afronta este final de la serie?
A nivel profesional, esto es un trabajo. Todo lo que empieza acaba y sería malo si no fuera así.
¿Cree que la serie se está desgastando?
No, para nada, pero se podría llegar a desgastar. Ahora mismo la serie está muy bien. Yo aguantaría más, pero hay que terminar con un buen final, en alto, con mucha audiencia y como un gran éxito.
¿Está enganchada a alguna serie como espectadora?
Tengo poco tiempo libre para ver la televisión, pero de vez en cuando veo “Aída”, “Los hombres de Paco”, “Lost”… Mi madre sí está enganchada a “Smallville”, nos intenta meter el gusto por la serie pero no lo consigue (risas).
¿Va a compaginar el rodaje de la serie con otros proyectos?
Sí, he hecho un ‘cameo’ en la película “Bad People”, con Melanie Olivares, y también he hecho “Animales domésticos”. Son trabajos con escenas pequeñas, pero muy intensas, ya que en esto hay que ir poco a poco.
¿Cómo ve su evolución en el cine?
Llevo tres películas, hay que ir poco a poco aunque sea haciendo pequeños ‘cameos’, porque lo importante es hacerlo bien, gustar en tu trabajo e irte a casa contenta con lo que has hecho.
Desde que comenzó en “El Internado”, ¿cómo ve la evolución que ha seguido durante este tiempo?
Está mal que yo lo diga, pero a nivel personal y mental noto una evolución importante. Esto ha sido muy fuerte para una niña de 21 años que es lo que yo soy. Tengo que pagar a Hacienda y mis amigas no, por ejemplo.
Cuando debutó en “El Internado” le preguntaban a menudo por su familia y su madre… Sin embargo, ha conseguido que actualmente las entrevistas sólo le pregunten por usted, ¿cree que se ha hecho por fin un nombre?
Sí, creo que lo he conseguido y los periodistas me habéis ayudado mucho porque nunca se me ha criticado. Yo tampoco he dado pie a que se pudiera producir esa crítica, pero ha sido una compenetración entre los medios y yo que ha salido bien. De todos modos, yo soy una de las Flores y lo voy a seguir siendo; el día que digan que no: Ma-to (risas).
¿Tiene miedo a que se pierda ese respeto cuando tenga una pareja y sea perseguida por los paparazzis…?
No, porque ese respeto se me pierde a mí y a todo el mundo en este país. No existe una libertad ni una privacidad. Eres actriz y tienes que estar actuando dentro y fuera de casa.
Pero eso que dice es muy importante, ¿no deja de actuar nunca?
Es que es así. Yo no puedo irme a la playa y ponerme en tetas, sacarme un moco como todo el mundo puede hacer o darme un beso con mi novio por la calle.
¿Qué sería lo primero que haría si no fuera famosa?
Ahora mismo me pondría en bolas por la playa y saldría borrachísima a la calle (risas).
¿Se contiene mucho?
No es que vaya con ocho mil ojos porque yo no hago nada malo, pero sí es verdad que intento tener cuidado cuando veo que puede haber algún problema.
Pero, ¿cómo actúa cuando está con un chico?
Intento no hacer nada al menos que sea dentro de mis cuatro paredes.
¿Cómo le gustan a los chicos?
Que me hagan reír, que es lo más importante y que sean muy hombres. Que se vea que él es macho dominante (risas). A mí me gusta ser la que amansa a la fiera. Las mujeres me entienden. También me gusta que sean un poco celosillos.
¿Cuáles son sus armas de seducción?
La naturalidad, me lo han dicho alguna vez. Es lo que más les sorprende. Yo hablo de todo con los chicos.
Vía Vertele
La sexta temporada de “El Internado” está a punto de comenzar en Antena 3, ¿qué novedades traerán los nuevos capítulos?
La temporada viene cargada de emoción, muertes, misterio, infidelidad y algo de traición entre amigos. Mi personaje se vuelve un poco más valiente. Ha cambiado mucho desde que la serie comenzó.
Su grupo de amigos descubre, al fin, que hay un topo entre los alumnos del Laguna Negra…
Sí, los personajes no lo sabemos pero los espectadores sí, se enterarán antes que nosotros hacia la mitad de la nueva temporada. Entre nosotros desconfiaremos mucho porque sabemos que hay un topo, pero desconocemos quién es.
¿Cuál es su final ideal para “El Internado”?
Terminar muerta.
Casi todos los protagonistas de la serie quieren terminar muertos, ¿por qué?
Sí, porque no es normal que unos niños de 16 años destapen a una ‘panda’ de nazis que llevan toda la vida asesinando. Entiendo que hagamos algo para que los descubran, pero que también acabemos muertos nosotros.
Los responsables de la serie han dicho en repetidas ocasiones que ya saben cuál va a ser el final del “Internado”, ¿vosotros también lo conocéis?
Ellos sí pero a nosotros no nos dicen nada. Hay cosas de los propios capítulos que grabamos que desconocemos. Yo creo que es la única serie donde pasa esto (risas).
Si se cumplen las previsiones, a la serie sólo le quedan dos o tres temporadas más, ¿cómo afronta este final de la serie?
A nivel profesional, esto es un trabajo. Todo lo que empieza acaba y sería malo si no fuera así.
¿Cree que la serie se está desgastando?
No, para nada, pero se podría llegar a desgastar. Ahora mismo la serie está muy bien. Yo aguantaría más, pero hay que terminar con un buen final, en alto, con mucha audiencia y como un gran éxito.
¿Está enganchada a alguna serie como espectadora?
Tengo poco tiempo libre para ver la televisión, pero de vez en cuando veo “Aída”, “Los hombres de Paco”, “Lost”… Mi madre sí está enganchada a “Smallville”, nos intenta meter el gusto por la serie pero no lo consigue (risas).
¿Va a compaginar el rodaje de la serie con otros proyectos?
Sí, he hecho un ‘cameo’ en la película “Bad People”, con Melanie Olivares, y también he hecho “Animales domésticos”. Son trabajos con escenas pequeñas, pero muy intensas, ya que en esto hay que ir poco a poco.
¿Cómo ve su evolución en el cine?
Llevo tres películas, hay que ir poco a poco aunque sea haciendo pequeños ‘cameos’, porque lo importante es hacerlo bien, gustar en tu trabajo e irte a casa contenta con lo que has hecho.
Desde que comenzó en “El Internado”, ¿cómo ve la evolución que ha seguido durante este tiempo?
Está mal que yo lo diga, pero a nivel personal y mental noto una evolución importante. Esto ha sido muy fuerte para una niña de 21 años que es lo que yo soy. Tengo que pagar a Hacienda y mis amigas no, por ejemplo.
Cuando debutó en “El Internado” le preguntaban a menudo por su familia y su madre… Sin embargo, ha conseguido que actualmente las entrevistas sólo le pregunten por usted, ¿cree que se ha hecho por fin un nombre?
Sí, creo que lo he conseguido y los periodistas me habéis ayudado mucho porque nunca se me ha criticado. Yo tampoco he dado pie a que se pudiera producir esa crítica, pero ha sido una compenetración entre los medios y yo que ha salido bien. De todos modos, yo soy una de las Flores y lo voy a seguir siendo; el día que digan que no: Ma-to (risas).
¿Tiene miedo a que se pierda ese respeto cuando tenga una pareja y sea perseguida por los paparazzis…?
No, porque ese respeto se me pierde a mí y a todo el mundo en este país. No existe una libertad ni una privacidad. Eres actriz y tienes que estar actuando dentro y fuera de casa.
Pero eso que dice es muy importante, ¿no deja de actuar nunca?
Es que es así. Yo no puedo irme a la playa y ponerme en tetas, sacarme un moco como todo el mundo puede hacer o darme un beso con mi novio por la calle.
¿Qué sería lo primero que haría si no fuera famosa?
Ahora mismo me pondría en bolas por la playa y saldría borrachísima a la calle (risas).
¿Se contiene mucho?
No es que vaya con ocho mil ojos porque yo no hago nada malo, pero sí es verdad que intento tener cuidado cuando veo que puede haber algún problema.
Pero, ¿cómo actúa cuando está con un chico?
Intento no hacer nada al menos que sea dentro de mis cuatro paredes.
¿Cómo le gustan a los chicos?
Que me hagan reír, que es lo más importante y que sean muy hombres. Que se vea que él es macho dominante (risas). A mí me gusta ser la que amansa a la fiera. Las mujeres me entienden. También me gusta que sean un poco celosillos.
¿Cuáles son sus armas de seducción?
La naturalidad, me lo han dicho alguna vez. Es lo que más les sorprende. Yo hablo de todo con los chicos.
Vía Vertele
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