jueves, 22 de octubre de 2009

ENTREVISTA A ELENA FURIASE


Antena 3 estrenará en algunas semanas la sexta temporada de 'El internado'. ¿Qué nos puedes adelantar? ¿Qué novedades nos esperan?
La nueva temporada viene como las anteriores... cargada de emoción, de muertes, de misterio, de infidelidad e incluso de traición. Con respecto a la quinta temporada, mi personaje mostrará una actitud mucho más valiente. Lo cierto es que el personaje ha evolucionado a lo largo de estas temporadas.

Nacho (Jonás Beramí) desveló antes de morir que había un topo entre vosotros...
Sí, y los espectadores tendrán ocasión de saber su identidad a mitad de temporada. Nosotros no lo sabremos. La desconfianza se apoderará de nosotros.

¿Cómo te gustaría que acabar en 'El internado'?
Me gustaría terminar muerta. Ten en cuenta que no es normal que un grupo de chavales de 16 años destapen una trama de nazis que llevan décadas asesinando estudiantes. Lo lógico sería hacerlo público, pero que finalmente acabemos muertos.

Los guionistas de 'El internado' parece que ya tienen pensado cuál será el final de la serie. ¿Os han contado algún pequeño detalle?
No nos han dicho nada. De un capítulo a otro ni siquiera nos dicen nada, de verdad. Es la única serie, yo creo, que no te cuentan qué va a pasar con tu personaje.

Los responsables de la producción han dicho que la historia de 'El internado' podría alargarse hasta 3 temporadas más. ¿Cómo afronta una ese final?
A nivel profesional, esto es un trabajo. Todo lo que empieza acaba y de hecho sería malo si no acabase. Hay cosas que no se pueden alargar.

¿Crees en este momento que la historia se está alargando sin sentido? ¿Podemos hablar de desgaste?
No, para nada, pero se puede desgastar. Ahora mismo la serie está en un buen momento y personalmente aguantaría algo más. Acabaría la serie con un buen final, en alto, con mucha audiencia y siendo todo un éxito. Al igual que 'El internado' puede empezar otra serie. Estamos en una serie muy buena, pero estirar las cosas no siempre es positivo.


¿Qué gustos televisivos tienes? ¿Sigues alguna serie com
o fiel espectadora?
No veo la tele para nada. Algún día si puedo veo 'Aída', 'Los hombres de Paco', 'Lost'... Mi madre está enganchadísima a 'Smallville', es toda una fan (risas).

¿Qué te gusta hacer cuando tienes tiempo libro?
Me voy a la calle. Me gusta estar mucho tiempo con mis amigos, soy una "callejera". Voy mucho al cine porque soy una fanática, leo mucho... Hago lo que hace cualquier persona normal para desconectar. No somos seres distintos.

¿Cómo ves tu incursión en la gran pantalla?
Llevo tres películas y creo que no está mal. No tengo prisa, así que voy despacito. Lo importante es que te vean que lo haces bien y marcharte a casa con una sonrisa después de haberlo dado todo. Soy un monito que va trepando poco a poco hasta que pueda comerme el plátano (risas).

¿Y tú cómo te ves? ¿Sientes que has madurado en estos últimos años?
Está mal que yo lo diga, pero a nivel personal y quizá mental he notado una evolución. Esto ha sido muy fuerte para una niña de 21 años que es lo que yo soy. Mi vida es distinta a la de mis amigas, yo tengo que pagar a Hacienda (risas).

Hace apenas 3 años eras Elena, la hija de Lolita Flores. Hoy día se te conoce como Elena Furiase...
Sí, creo que lo he conseguido y los periodistas me habéis ayudado mucho porque nunca se me ha criticado. Creo que yo tampoco he dado pie para la crítica, nunca he utilizado el nombre de mi familia. Ha sido una compenetración entre los medios y yo que ha salido bien. De todos modos, yo soy una de las Flores y lo voy a ser toda mi vida.

¿Qué haces para mantener la línea?
Hago ejercicio y sigo una dieta baja en hidratos y grasas. Intento cuidarme y no sobrepasarme. Tiendo a coger kilos, yo no soy Amaia Salamanca. Soy más Beyoncé, Jennifer López... (risas). me tengo que cuidar.


¿Temes a la persecución de los paparazzis?
No, por desgracia ese respeto se me pierde a mí y a todo el mundo en este país. No existe una libertad ni una privacidad, eso no existe. Eres actriz y tienes que estar actuando dentro y fuera de casa. Es lo peor de trabajar en esta profesión.

¿Te sientes constantemente controlada?
En parte sí. Yo, por ejemplo, no puedo irme a la playa y ponerme en tetas. Para hacerlo tendría que irme a un sitio seguro en el que tuviera la seguridad de que nadie me está vigilando. No puedo hacer cosas tan normales como sacarme un moco o darle un beso a mi novio en plena calle (risas). Se utiliza mucho el morbo y acaban por darle la vuelta a este tipo de cosas.

Imagínate que no eres conocida... ¿qué sería lo que harías?
Ahora mismo me pondría en bolas por la playa y saldría borrachísima a la calle (risas).

¿Te contienes mucho cada vez que sales de casa?
No es que vaya con ocho mil ojos porque yo no hago nada malo. Pero sí es verdad que intento tener cuidado cuando veo que puede haber alguien observando.

¿Cómo actúas cuando estás con un chico?
Intento no hacer nada al menos que sea dentro de mis cuatro paredes.

¿Cómo te gustan los chicos? ¿Qué buscan en el sexo opuesto?
Es muy importante que me hagan reír y que sean muy hombres. Me gusta que sea el macho dominante (risas). Me gusta que fuera sea una fiera y que en la intimidad, cuando esté conmigo, se ablande. Luego, en privado me gusta mandar a mí.

¿Cuáles son tus armas de seducción?
Sobre todo, la naturalidad.

No hay comentarios: