Descendiente de la saga Flores, la actriz que da vida a Victoria en El internado es un torbellino de vitalidad y buen humor. Con la misma naturalidad nos habla de sus sueños, o bromea sobre cómo sale en la prensa rosa. Toda una profesional.
Vienes de una familia de artistas, ¿siempre quisiste ser actriz?
¡No! Yo quería ser mamá: tener a mis niños, estudiar y ser veterinaria. No me gustaba nada la fama.
Has vivido el lado más oscuro...
De pequeña decía: “¿Qué es este berenjenal?”, pero crecí y, en lugar de decir: “¿Dónde me meto?”, no, ¡perdí la cabeza! (Risas). Ahora vivo por esto y quiero seguir haciéndolo.
La pregunta del millón: ser ‘hija de’... ¿ayuda o es una presión?
Por una parte hay presión, porque mi familia ha dejado una estela muy bonita y un nivel muy alto... sobre todo mi abuela. A mí no me da miedo; me da respeto. Hay un nivel de exigencia muy alto: debes hacerlo igual o mejor, pero no peor.
¿Qué tal tu trabajo en la serie?
Me encanta, lo vivo con mucha ilusión. Creo que fui valiente al entrar en algo desconocido para mí. A los valientes les sonríe la fortuna, y a mí me ha dado una gran carcajada.
¿Cuál sería tu papel ideal?
Me encantaría hacer de mala malísima. Un cambio radical a Victoria.
¿Cómo eres tú en realidad?
Soy divertida, generosa... y creo que hay veces que de buena, llego a ser tonta. ¡Y algo egocéntrica!El primer paso es reconocerlo...(Risas). Sí, he necesitado terapia (más risas). Me gusta ser el centro de atención... suena ridículo pero, sí. ¡Quizás por eso quiero ser actriz! Y, además, soy muy, muy torpe
Tienes 19 años, ¿qué recuerdas con más cariño de tus 18?
Un ramo de flores que me envió mi madre. Me puse a llorar al verlo... Es sólo un detalle, pero hablo de mi madre, y mira, se me ponen los pelos de punta. Estoy muy unida a ella... ¡es mi media naranja!
Imagina que cuando Ragazza cumpla 30 años, te vuelven a llamar. ¿Qué te gustaría contar?
Lo mucho que he viajado, la de hijos que he tenido (se ríe). Y, por supuesto, tener a mi familia cerca. Y, si puedo ganar un Goya y un Oscar... Veo que lo tienes súper claro...Me encanta visualizarme. Pero hay que trabajar y currárselo... y sobre todo, aprender. ¡Y en eso estoy!
SU PARTICULAR VISIÓN DE FUTURO
SU PARTICULAR VISIÓN DE FUTURO
LA MODA DEL S.XXI: “Me gustaría que volviera el estilo de los 50: cinturitas, zapatitos...”.
BELLEZA REAL, POR FAVOR: “Las chicas tenemos curvas, y en la pasarela, quieres ver la ropa en una chica como tú, no en sílfides”.
UN PAR DE INVENTOS MUY ÚTILES: “Tengo ideado un pantalón anti-grasa que moldee el cuerpo.... Imagino que crearán un robot que será el chico ideal, al que poder decir: ‘Robot, robotícame un rato”.
AMOR... ¡A PRIMERA VISTA!: “Por mucho cíber, el flechazo no podrá encontrarse en un teclado”.
Vía Ragazza
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