Pertenece a una de las sagas de artistas más importantes de España. Elena Furiase es consciente del peso que tiene el apellido Flores, algo que tiene innegablemente su parte positiva, pero quizás también un punto en contra: el reto de hacerse valer por sí misma. Algo similar a lo que le sucedió a su madre, salvando las distancias.
“Ella es una gran artista, pero no ha sido suficientemente valorada. Posee un talento innato (…). Pero yo no quiero ser la sombra de Lolita Flores. Me gustaría parecerme a ella, pero sin dejar de ser yo”, ha confesado recientemente la intérprete a la publicación Magazine.
Para ello trabaja duro, aunque un día su vocación de actriz sufriera un varapalo que marcó un punto de inflexión con la separación de sus padres y la persecución a la que se veía sometida su familia por parte de la prensa. La fama, en ese sentido, le dio “miedo” en aquel momento e incluso le hizo plantearse que la interpretación “no era lo mío. Decidí ser ama de casa y tener hijos (…). Quería tener una vida distinta a la del mundo del espectáculo y ya ves”
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