¿Qué nos puedes decir de esta temporada de 'El Internado'?
La historia está muy interesante. Las tramas son cada vez más complicadas, además a medida que nos acerquemos al desenlace tendremos alguna que otra nueva pérdida. Iván va a seguir en sus trece, es una persona con mucho carácter, una persona de extremos.
Parece que te vas a refugiar en Julia...
Parece, pero no. Más adelante entrarán varios personajes a ayudar a Iván sin que él lo quiera.
¿Tienes muchos puntos en común con su personaje?
La verdad es que no tengo casi nada en común (risas). Yo siempre que tengo un problema lo consulto e intento solucionarlo con los consejos de la gente que me rodea. Me siento protegido, algo que no siente Iván. Además no tengo esa mala leche que tiene mi personaje.
¿Cómo se sobrelleva el fenómeno fan?
Lo llevo como puedo, aunque no es fácil. A veces, te encuentras con grandes grupos de niñas y no es sencillo salir airoso, es todo un marrón. Cuando alguna chica te reconoce normalmente no suele acercarse por vergüenza, pero si están en masa, se emocionan y no hay quien las detenga.
¿No te apetece asumir nuevos retos al margen de 'El internado'?
Sí, de hecho tengo varios proyectos en mente. Tengo una película con Xavier Villaverde que rodaremos en junio de 2010 y luego otra con un director catalán, Xavi Giménez. Es un papel pequeño, pero un personaje muy interesante.
¿Te sientes más atraído por el cine que por la televisión?
En cine he hecho "Mentiras y gordas" y la verdad es que la diferencia es grande. Me siento mejor en televisión, me siento más cuidado. Sólo he hecho una película y la experiencia no es que haya sido muy positiva.
¿Qué fue lo que no terminó de encajar?
Fue más bien un tema de relación. No fue un problema del medio, sino más bien de las personas con las que me tocó relacionarme.
¿Te incomodan las escenas de cama?
No, la verdad es que no. Si lo exige el guion y están justificadas, no tengo ningún problema para desnudarme. En "Mentiras y gordas" no estaba justificado...
Esta temporada nos trae la incorporación de José Ángel Trigos. Su personaje, Rubén, va a pelear por Julia.
A Iván le va a sentar mal que intenten quitarle "lo suyo". Es muy orgulloso, siempre ha sido como el líder del colegio y no va a permitir que nadie le robe ese título.
¿Qué relación va a ver con tu madre?
Prácticamente voy a ayudarla a que no muera. No puedo contaros más.
¿Cómo va a evolucionar tu relación con Jacques Noiret?
Va a haber pocas novedades. Cada vez va a ser peor (risas). Psicológicamente va a seguir dándonos mucha caña.
Cada vez se te ve más consolidado como actor. ¿Cómo te ves a ti mismo?
Ahora estoy más tranquilo y más seguro, pero sobre todo en esta profesión nunca hay que relajarse. Al igual que vienen las buenas críticas pueden venir luego las malas. Hay que estar siempre pendiente de lo que uno hace, lo importante es el trabajo diario. Los buenos resultados de 'El internado' con mi personaje me dan vértigo, porque uno nunca sabe si con otro personaje vas también a mantenerte a la altura.
¿Qué papel juega para ti el teatro?
Lo primero que haga nada más acabar 'El internado' va a ser teatro. Es una de mis asignaturas pendientes, además es algo que me apetece muchísimo. En televisión se trabaja mucho los planos cortos, de cintura hacia arriba, y muy poco la expresividad corporal. En teatro no se puede engañar al espectador, si algo falla hay que saber improvisar y salir hacia adelante, así que sé que en teatro voy a aprender mucho.
Decidiste entrar en el mundo de interpretación siguiendo los pasos de tu hermano, Aitor Luna. ¿Te has llegado a arrepentir en alguna ocasión?
No, mi hermano es un actor maravilloso y me gusta cómo lleva su carrera, de poco a más. A mí, sin embargo, me han dado de golpe un papel protagónico en una serie de calidad como 'El internado'. No he seguido sus pasos, pero tengo su mismo modo de ver la profesión, la misma filosofía.
Puede que a partir de enero os toque competir por la audiencia...
Sí, es posible (risas). Hemos competido por la audiencia y también por los castings. Hicimos juntos el casting para el papel de la película de Xavier Villaverde. Él lo bordó (28) pero me cogieron a mi por la edad (23). Mi hermano está feliz por mí, porque al menos el papel ha quedado entre nosotros (risas).
¿Cómo valoras tu trayectoria como actor? ¿Crees que vas muy rápido?
Hasta hace poco ha sido todo muy estresante, pero ya he conseguido relajarme. He asumido que ésta será mi profesión hasta que me muerta, cosa que antes no lo tenía tan claro. Sigo teniendo mil inseguridades, lo que ocurre es que ahora las llevo de otra manera.
¿Cómo llevas que los medios se entrometan en tu vida privada?
No me gusta para nada, pero tienes que aceptarlo en parte. Siempre he pensado que quienes se interesan por la vida privada de uno es porque su vida es aburrida. Yo también he sido más pequeño y he seguido muchas series, pero nunca he corrido detrás de nadie para pedirle un autógrafo. Sin conocer el medio nunca llegué a entenderlo y ahora que lo conozco muy bien muchísimo menos.
¿Cuál sería para ti el final idóneo para 'El internado'?
Me gustaría morir pero realmente me da igual. Seguro que lo que los guionistas escriben para mi personaje es bueno. Hasta ahora no tengo ninguna queja de lo que le ha tocado a Iván.
¿Crees que está agotada la trama de la serie?
No, además de contar con un reparto de lujo, los guionistas son unos cracks y siempre nos sorprender con unos giros inesperados. No creo que la serie se esté alargando sin más. Hay muchas ideas todavía por reflejar en la serie.
La historia está muy interesante. Las tramas son cada vez más complicadas, además a medida que nos acerquemos al desenlace tendremos alguna que otra nueva pérdida. Iván va a seguir en sus trece, es una persona con mucho carácter, una persona de extremos.
Parece que te vas a refugiar en Julia...
Parece, pero no. Más adelante entrarán varios personajes a ayudar a Iván sin que él lo quiera.
¿Tienes muchos puntos en común con su personaje?
La verdad es que no tengo casi nada en común (risas). Yo siempre que tengo un problema lo consulto e intento solucionarlo con los consejos de la gente que me rodea. Me siento protegido, algo que no siente Iván. Además no tengo esa mala leche que tiene mi personaje.
¿Cómo se sobrelleva el fenómeno fan?
Lo llevo como puedo, aunque no es fácil. A veces, te encuentras con grandes grupos de niñas y no es sencillo salir airoso, es todo un marrón. Cuando alguna chica te reconoce normalmente no suele acercarse por vergüenza, pero si están en masa, se emocionan y no hay quien las detenga.
¿No te apetece asumir nuevos retos al margen de 'El internado'?
Sí, de hecho tengo varios proyectos en mente. Tengo una película con Xavier Villaverde que rodaremos en junio de 2010 y luego otra con un director catalán, Xavi Giménez. Es un papel pequeño, pero un personaje muy interesante.
¿Te sientes más atraído por el cine que por la televisión?
En cine he hecho "Mentiras y gordas" y la verdad es que la diferencia es grande. Me siento mejor en televisión, me siento más cuidado. Sólo he hecho una película y la experiencia no es que haya sido muy positiva.
¿Qué fue lo que no terminó de encajar?
Fue más bien un tema de relación. No fue un problema del medio, sino más bien de las personas con las que me tocó relacionarme.
¿Te incomodan las escenas de cama?
No, la verdad es que no. Si lo exige el guion y están justificadas, no tengo ningún problema para desnudarme. En "Mentiras y gordas" no estaba justificado...
Esta temporada nos trae la incorporación de José Ángel Trigos. Su personaje, Rubén, va a pelear por Julia.
A Iván le va a sentar mal que intenten quitarle "lo suyo". Es muy orgulloso, siempre ha sido como el líder del colegio y no va a permitir que nadie le robe ese título.
¿Qué relación va a ver con tu madre?
Prácticamente voy a ayudarla a que no muera. No puedo contaros más.
¿Cómo va a evolucionar tu relación con Jacques Noiret?
Va a haber pocas novedades. Cada vez va a ser peor (risas). Psicológicamente va a seguir dándonos mucha caña.
Cada vez se te ve más consolidado como actor. ¿Cómo te ves a ti mismo?
Ahora estoy más tranquilo y más seguro, pero sobre todo en esta profesión nunca hay que relajarse. Al igual que vienen las buenas críticas pueden venir luego las malas. Hay que estar siempre pendiente de lo que uno hace, lo importante es el trabajo diario. Los buenos resultados de 'El internado' con mi personaje me dan vértigo, porque uno nunca sabe si con otro personaje vas también a mantenerte a la altura.
¿Qué papel juega para ti el teatro?
Lo primero que haga nada más acabar 'El internado' va a ser teatro. Es una de mis asignaturas pendientes, además es algo que me apetece muchísimo. En televisión se trabaja mucho los planos cortos, de cintura hacia arriba, y muy poco la expresividad corporal. En teatro no se puede engañar al espectador, si algo falla hay que saber improvisar y salir hacia adelante, así que sé que en teatro voy a aprender mucho.
Decidiste entrar en el mundo de interpretación siguiendo los pasos de tu hermano, Aitor Luna. ¿Te has llegado a arrepentir en alguna ocasión?
No, mi hermano es un actor maravilloso y me gusta cómo lleva su carrera, de poco a más. A mí, sin embargo, me han dado de golpe un papel protagónico en una serie de calidad como 'El internado'. No he seguido sus pasos, pero tengo su mismo modo de ver la profesión, la misma filosofía.
Puede que a partir de enero os toque competir por la audiencia...
Sí, es posible (risas). Hemos competido por la audiencia y también por los castings. Hicimos juntos el casting para el papel de la película de Xavier Villaverde. Él lo bordó (28) pero me cogieron a mi por la edad (23). Mi hermano está feliz por mí, porque al menos el papel ha quedado entre nosotros (risas).
¿Cómo valoras tu trayectoria como actor? ¿Crees que vas muy rápido?
Hasta hace poco ha sido todo muy estresante, pero ya he conseguido relajarme. He asumido que ésta será mi profesión hasta que me muerta, cosa que antes no lo tenía tan claro. Sigo teniendo mil inseguridades, lo que ocurre es que ahora las llevo de otra manera.
¿Cómo llevas que los medios se entrometan en tu vida privada?
No me gusta para nada, pero tienes que aceptarlo en parte. Siempre he pensado que quienes se interesan por la vida privada de uno es porque su vida es aburrida. Yo también he sido más pequeño y he seguido muchas series, pero nunca he corrido detrás de nadie para pedirle un autógrafo. Sin conocer el medio nunca llegué a entenderlo y ahora que lo conozco muy bien muchísimo menos.
¿Cuál sería para ti el final idóneo para 'El internado'?
Me gustaría morir pero realmente me da igual. Seguro que lo que los guionistas escriben para mi personaje es bueno. Hasta ahora no tengo ninguna queja de lo que le ha tocado a Iván.
¿Crees que está agotada la trama de la serie?
No, además de contar con un reparto de lujo, los guionistas son unos cracks y siempre nos sorprender con unos giros inesperados. No creo que la serie se esté alargando sin más. Hay muchas ideas todavía por reflejar en la serie.
Vía Formula Tv
2 comentarios:
muy interesante la entrevista ; )
una pregunta... este lunes hay emisión de capítulo?? o esperan a qu acabn las Navidades?
Publicar un comentario